miércoles, 31 de octubre de 2012

Tierra: ¡Hoy!

Somos uno con la tierra. ¿Cómo recordarlo?

Experimenta el siguiente viaje a tu propio ritmo: cierra los ojos... relájate  Siente tu cuerpo... respira: al inspirar que ingrese energía de liberación y sanación al exhalar libera toda tensión y preocupación. Desde tu cadera hacia tus pies que se extiendan cordones de plata, los cuales siguen avanzando hasta entrar en contacto con la misma tierra....sus capas...hasta llegar al mismo magma: concentración de energía luchadora acogedora, déjate querer por la madre tierra. Luego, por medio de los cordones que comience a subir esta energía de color rojo: llega a tus pies, pantorrillas, músculos, rodillas, huesos... hasta alojarse en la base de la columna vertebral.  -o-


...Pasamos tanto tiempo sobre el suelo exigidos por nuestros propios objetivos y los externos, que ni siquiera nos percatamos ni agradecemos el sagrado contenedor que nos provee de estabilidad: Tierra. A través del cual se da la vida, fruto de fecundidad y de magnificencia. 
¿Como no?, de aquí emerge la naturaleza, plantas, árboles, mar, ríos, montañas,  desierto, nieve, temperaturas: cálidas y frías... Hacemos uso y convivimos en un entorno que guarda mayor significado del que creemos, no es solo un hermoso paraje, una fragancia embriagante que expele de la flor, es energía sabia es VIDA.


De ahí que radica la importancia de entrar en contacto con esta sabia madre tierra. Que entrega el sentido de pertenencia, de arraigo. Yo actúo en el presente, dejo mi semilla en el hoy. Manifiesto mi voluntad en sentido responsable con los que me rodean. Soy consciente de un otro y su proceso de desarrollo y a la vez siento la libertad de concretar sin temores ya que cuento con el móvil,  la fuerza de arranque que entrega perseverancia y constancia... 



Me nutro con la tierra en amor y agradezco su presencia. 

Así sea - Así es