viernes, 2 de marzo de 2012

Somos tu y ella en una misma tierra

Sopla el viento... es el dulzor del susurro espiritual que emprende la hazaña renovadora a cada alma que busca el crecimiento interior. Como la brisa matutina envuelve: cuerpo, mente y alma restaurando la emanación de luz y fulgor que proviene de la fuente. La dicha se ve presente en una expansiva sonrisa que nace y termina en su corazón, mientras que una estrella recorre su ser despertando cada circuito adormecido.

Recorro la silueta de su pequeñez, en una naturaleza de inteligencia divina que respira cada día la contaminación que aflora de los que creemos ser poseedor de su gracia, amos y señores. Ella no reclama, no protesta ni se revela es paciente, su saber está fuera del entendimiento categórico... su destino es suministrar y dotar a los habitantes del fruto y sazón de virtud. En unión tu y ella forman la vida en plenitud, cargada de sus bienaventuranzas y sus desdichas, de sus amenazas y sus magnificencias.

Carito