martes, 13 de septiembre de 2011

Sursum corda

Mis ojos buscan un sitio... repentinamente me levanto miro a través de mi ventana y a lo lejos más arriba del horizonte de la cordillera contemplo la bella escena. Bendito resplandor, bendita paz que emana de tan potente y majestuosa criatura. Eres inmensa pero pequeña, das luz en la inmensidad del cielo azul. Arriba en el cielo muy cerca de la tierra derramas tu esencia que arriba festejan. Me envuelvo en tus brazos como arrullo en un capullo me olvido que soy humano y me uno a ese anhelado espacio que parte de mi ya reside en el.

Bendito seas Dios, hoy y siempre. Para ti no existen tiempos pero en mi presente te digo que eres la existencia más hermosa que pisa la tierra, lo das todo impregnas cada ser. Me nutro en tu cantar que es el cantar de todos. Me nutro en tu palabra que es verbo en cada célula. Me nutro en tu amor que es puro y caritativo.

Sólo mi ser se ata a esa estrella, nada podrá desligar este contacto. Mi alma permanece incólume y latente en su destello de luz en la eternidad


Paz
¡Sursum corda!
Carito